322. «La familia en la prevención y disminución de la violencia» Dra. Sara Sefchovich (segunda parte)

México posee un ánimo social propicio para la violencia

Los niños y jóvenes en nuestro país están viviendo violaciones a sus derechos humanos, son un sector vulnerable y propicio para formar parte del crimen organizado. De acuerdo con el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social, en México 5 mil niños han sido internados por cometer actos delictivos y 16 mil están en tratamiento; son niños -aseguró la Dra. en Historia Sara Sefchovich- que repiten los patrones de violencia y abusos a los que estuvieron expuestos.

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Para la Dra. Sara Sefchovich la familia es un elemento central cuando se investiga el origen de la violencia, por eso parte de su investigación indaga en los beneficios que las familias y la sociedad obtienen de la delincuencia organizada.

221 billones de dólares. Este fue el costo del combate contra la violencia en nuestro país durante 2014, así lo informó el Índice Global de paz 2015, en el que México se colocó como el país menos pacífico de la región Centroamericana y del Caribe. Pese a estas cifras, dijo la Dra. Sefchovich, no hemos tocado fondo.

Durante su participación en el 1er. Encuentro «Masculinidades, Delincuencia Organizada, y Violencia Social en México», Sara Sefchovich, hizo énfasis en la implicación que tienen las madres y los miembros de la familia como protectores y cómplices de los delincuentes.

“Es una propuesta hereje”, afirmó Sara Sefchovich cuando descubrió que sus palabras generaron desacuerdo entre algunos de los asistentes pero, durante su conferencia “La familia en la prevención y disminución de la violencia”, recalcó que un gran porcentaje de los delincuentes vive en familia y, si buscamos generar una cultura de paz es importante reconocer que las madres tienen poderosos argumentos afectivos para lograr este propósito.

“Estamos acostumbrados a esperar que el estado actué para erradicar la violencia”, explicó Sefchovich; sin embargo, para promover una cultura de paz, podemos empezar con los núcleos sociales más cercanos y la familia es uno de ellos. Para la Dra. Sara Sefchovich los lazos afectivos, de identidad y pertenencia que tienen madres e hijos son fundamentales para iniciar un proceso de cambio a entornos menos violentos, y para lograrlo –dijo- es importante dejar de mirar para otro lado buscando culpables, asumir que la violencia social puede tener su origen en niños que sufren por la violencia familiar o del grupo social que los rodea.