417. Condiciones de los Jóvenes ligados al Narcotráfico y Crimen Organizado. (IX Congreso AMEGH)

“El ejército delincuencial de reserva”, los nuevos sujetos asesinables, son jóvenes de sectores desfavorecidos.

El Doctor en Sociología Rabín Amadeo Martínez Hernández afirma que “ser hombre joven, pobre y moreno te hace susceptible a las violencias del estado y del crimen organizado”.

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El fenómeno de la inclusión de los jóvenes al narcotráfico “no responde a patrones homogéneos”; sin embargo, la precarización económica y las nulas oportunidades que viven estas personas son captadas fácilmente por los grupos delincuenciales. El Doctor Martínez señala que el recrudecimiento actual de la violencia que ejerce el crimen organizado, sumado a las políticas de estado causan miles de muertes de jóvenes en México.

Anualmente existe un incremento aproximado del 10% en los homicidios de hombres jóvenes entre los 15 y los 19 años de edad, así lo registra INEGI. El Doctor Martínez afirma que las muertes de los jóvenes no sólo son causadas por actividades relativas al crimen organizado, sino también, por las acciones de “un estado punitivo que exacerba las formas de vigilancia social de las poblaciones empobrecidas”.

El Doctor Martínez utiliza el concepto juvenicidio, conceptualizado por el investigador del Colegio de la Frontera Norte José Manuel Valenzuela Arce, para referirse a las condiciones de vulnerabilidad en las que se encuentran los hombres jóvenes de poblaciones poco favorecidas quienes, debido a su condición, están a expensas de las bandas delictivas y del narcotráfico.

Homo Sacer (HOMO SAQUER): vida que puede matarse sin cometer homicidio. Este término del filósofo italiano Giorgio Agamben lo aplica el Doctor Martínez para aquellas vidas de jóvenes que no tienen importancia por el hecho de dedicarse a actividades delictivas. Vidas desechables que van en aumento en nuestro país.

El narcotráfico es un negocio de 320 mil millones de dólares anuales, así lo apunta la Organización de las Naciones Unidas. El escritor e investigador del Departamento de Estudios Culturales del Colegio de la Frontera Norte, José Manuel Valenzuela Arce, señala que “esas ganancias son producto de las redes de corrupción e impunidad que teje el crimen organizado”. Y afirma que en la guerra contra el narcotráfico “los grandes perdedores hemos sido los integrantes de la sociedad civil”. Sobre todo los jóvenes que son víctimas de juvenicidio y reclutamiento forzado por bandas criminales. Por su parte, el Doctor Rabín Amadeo Martínez, agrega que es urgente brindar oportunidades de desarrollo para los jóvenes y “dejar de criminalizarlos mediante estigmas de juventud, color de piel, pobreza y peligrosidad”.